Mis parpados se sienten pesados más, no puedo cerrar mis ojos para descansarlos un poco, mis ojos duelen ligeramente como cuando trabajo demasiadas horas en la computadora, mi primer impulso es ir a la cocina a prepararme un café, ¿Cuándo fue que decidí hacer del café mi ritual de las mañanas? ¿Lo aprendí de mis padres, comencé a tomar café cuando me hice adulta? La verdad no lo recuerdo y el sentimiento de cansancio y de búsqueda que tiene mi cuerpo no ayudan mucho a encontrar tales respuestas, siento la boca seca, el olor cálido a café me da paz por un instante, al beber un sorbo y quemarme la lengua recuerdo que no puedo tomar café hirviendo, no me gusta, prefiero añadirle un poco de agua al tiempo, ahh, así tibiecito me gusta más, al instante inmediato logro cerrar por un momento los ojos, se siente bien, más la pesadez de mi cansancio no alcanza para mantener los ojos cerrados por más de un instante, no logro dormir, no logro pensar, no logro ni siquiera concentrarme en leer algún párrafo de ese libro a medio terminar que llevo cargando en mi bolsa más de un año de aquí para allá, me siento sin fuerzas, cansada, apática...me siento rota, no sé si mi dolor emocional es grande o pequeño, pero se siente constante, todo el tiempo está ahí, recordándome que no se va a ir así como así, me reta a mirarlo, a jugar y a pelearme con él, hasta que por fin lo abrazo y puedo ver la bendición escondida que ahí yace, no es fácil, pues el dolor es palpable, se siente y se vibra, el ego me grita que hay que hacer algo, revancha, pelea, lucha... más no puedo responder, pues me he rendido ante todo... me he rendido al silencio, al cansancio, a la lucha, porque quiero paz. La Paz viene de adentro, de adentro de mi ser, busco fuerza en la adversidad y muchas veces me funciona, más hoy no puedo, me siento rota, cansada y el café no alivia mi dolor, pero lo mitiga, lo hace más llevadero... hoy estoy rota y no puedo más, pero intentaré dormir y soñar con la paz, mañana será bonito y ojalá que llueva café.
Deutsch
Meine Geschichte
Meine Geschichte;
Ist nicht leicht aber auch nicht so kompliziert, ist nicht so gewöhnlich aber auch nicht so selten,
Sie ist einfach eine mehr oder eine weniger, je nachdem wie man es betrachtet.
Ich schwitze und mein Kopf tut so weh, es fühlt sich total warm an, es druck an der Stirn und es fühlt sich schwer, ich kann meine Angst fast riechen es ist alles so laut was gerade passiert, ich bin total verunsichert, ich weiß ich bin ausgeliefert, dieses Gefühl begleitet mich schon länger, es ist als ich eingeengt in eine Sackgasse umzingelt von Wölfe wäre, es gibt keinen Ausweg, keine Tür, keine einzige Rille wo ich mich weg schleichen kann, die Wölfe kommen langsam näher und werden lauter, aggressiver, hungriger, sie wissen ganz genau sie haben mich endlich besiegt, denn sie sind stärker, sie sind viele und ich bin alleine so machtlos und ausgeliefert.
Ich kann nirgendwo weg, sie haben die Kontrolle über die Situation und sie wissen es… Ich nehme es auch wahr und realisiere, dass es bald vorbei sein wird, ich habe fürchterlichen Angst, ich schwitze überall, meine Hände sind Klitsche nass, mir läuft das Wasser aus der Stirn, ich fühle mich kraftlos, meine Beine werden immer schwerer und weicher so als sie mich nicht mehr richtig halten wollten, konnten… Ich kann mich kaum aufrecht halten ich weiß ich kann nicht mehr weg ich bleibe Starr und voller Schock ich fühle mich so klein und minderwertig aber mir gelingt trotzdem mich den Moment zu begeben, ich weiß ganz genau das war’s, bald ist es vorbei… Ich akzeptiere die Situation, wenn die Wölfe noch einen Schritt näher kommen, dann haben sie mich, dann ist es alles auf einmal vorbei, ich spüre es und gebe auf, ich halte nicht mehr die Gedanken fest, dass ich mich sofort in Sicherheit bringen muss, ich lasse die Kontrolle los, ich erkenne, dass bald, sobald sie bei mir sind, das Leid, die Angst und die Unsicherheit werden verschwinden und nicht mehr von Bedeutung sein.
Ich gebe auf und bin dankbar, dass es bald vorbei ist, ich kämpfe nicht mehr dagegen, es wird alles gut, es wird alles gut gehen, es wird alles gut…
Deja de apartar a tu hijo de tu rutina hábitual
En nuestra rutina habitual estamos muy contaminados, tendemos a pensar que los niños nos estorban, que son una carga con la que estamos limitados, pensamos cosas como:”¡Estos niños me dejan cansadisíma, me sacan canas verdes!” Idealizamos la vida que sería de nosotros si fueran mayores, sí tan solo tuvieramos más tiempo para nosotros…
Yo también solía pensarlo, me acurruque con la cobija de mi zona de comfort y me quedé mucho tiempo recostada en mis excusas, “Esque no puedo, los niños aún son muy pequeños” Mi deber de madre “Super Héroe” me llamaba a estar disponible las 24 horas del día, soy tan indispensable y no puedo hacer nada más y así será hasta que crezcan pensaba…
¡Que equivocada estaba! Si algo he aprendido en el transcurso de este año es que el momento indicado para algo nunca llega, si nos la pasamos postergando nuestros ideales, nuestros anhelos solo porque aun no es el tiempo indicado, nos quedaremos esperando y postergando toda la vida…
Los niños no son una carga, lo vemos desde el lado opuesto de la situación, porque en lugar de pensar que estorban al planchar, a hacer el quehacer, que nos estorban cuando queremos leer algo de interés, tendemos a actuar mal, pues no los incluimos en nuestra rutina, los apartamos desde el principio de nuestra vida y nuestras actividades en lugar de integrarlos.
¿Qué de malo tiene llevar a tu hijo de vez en vez a la oficina?, ¿Ponerle una peli mientras planchas la ropa y platicar con el mientras pasan los comerciales? ¿Tenemos que hacer todo el tiempo un programa especial para que se diviertan todo el tiempo? ¿Hay que dejar todo lo importante realmente para cuando estén dormidos? Seguramente habrá cosas o situaciones en donde no los podamos incluír en nuestra rutina, más nosotros somos su guía y si escondemos lo mejor que sabemos hacer como seres humanos para cuando se duerman o no estén…
¿Cuándo van a aprender con el ejemplo?
¡DEJA DE APARTAR A TU HIJO DE TU RUTINA HABITUAL!, es parte de tí y merece ser incluído, ¡Haz lo mejor que puedas con los medios que tengas…será perfecto!
Juega, canta y haz tonterías mientras se preparan para la escuela.
empieza el día dando gracias, un alma agradecida va de mejor humor por el mundo.
10 minutos leyendo juntos, jugando a las Barbies o platicando son mejor que nada, todo es válido,
si te apetece ir a correr, a caminar o a pasear al perro no dejes a tu niño en casa enchufado a la tablet invitálo a pasear ya sea que se lleve el monopatín o la bici, estarán cogiendo aire fresco y aprendiendo a cuidar su bienestar fisico mutuamente.
CALIDAD NO CANTIDAD, lo que tus hijos recordarán al final, no son los miles de juegos de mesa que tienen, sino las veces que te sentaste con ellos a jugar y a disfrutar juntos, dejando de lado las preocupaciones, el móvil y la rutina… despúes de esa media hora estarás como nueva para hacer la colada y quien sabe, quizá tu hijo te acompañe tambien a doblar ropa…
Nunca te sientas culpable por no tener suficiente tiempo o por no tener suficiente dinero, lo que logras día a día es parte de tu esfuerzo, no te menosprecies, lo estas haciendo de la mejor manera que tu yo actual te está brindando… la culpa es el peor enemigo de la paz. ¡Hechala pa’ fuera!
Abraza, abraza y vuelve a abrazar cada que te acuerdes a tu hijo de 10 años o a tu bebito de meses…no hay nada más reconfortante que un abrazo sincero, entre más contacto físico tenemos más amados nos sentimos, funcionamos mejor, no importa si te da pena o sino estas acostumbrado acuerdáte que la práctica hace al maestro, veras como tú y tus hijos se sentirán más completos…
Y por último acuerdate que MENOS es MÀS… ¿De qué le sirve a tu hijo visitar mil cursos extracurriculares, saber inglés y fránces si al final no es un ser humano alegre y compasivo?
Enseñale con el ejemplo a trabajar y a ganar sus propios logros.
¡Te deseo un muy buen inicio de semana! Estoy muy contenta de poder escribir por aquí de nuevo, sinceramente, extrañe bastante este espacio.
Un abrazo apretador.
[sgmb id=”1″]
El Kinder en Alemania
El ciclo escolar va arrancando y me da gusto ver por doquier fotos de los peques entrando a sus colegios y kindergarten, verlos posando con sus mochilas muy entusiasmados por la nueva etapa que comienzan.
No cabe duda que es muy sabio ese dicho de “a donde fueres has lo que vieres” y así como en latinoamerica es muy importante para los niños desde pequeñitos aprender ingles y saber usar la computadora, en Alemania el jugar libremente y divertirse aprendiendo están en primera linea.
Para empezar los germanos dedican hasta todo un mes de vacaciones de trabajo para realizar el “acoplamiento al kínder” de sus hijos, mucha gente “sacrifica” sus vacaciones para que su hijo pueda adaptarse de la manera menos traumática posible a su nueva etapa preescolar.
Pero ¿Cómo sucede?
Hay muchas formas, a continuación te comparto el método de aclimatación de los jardines de niños de la Cruz roja en el norte de Alemania.
En primera instancia se busca que el maestro educador establezca una relación solida y de confianza con el niño, para que este pueda aprender en armonía y con confianza su integración en esta nueva etapa. Para su optimizacion existe un plan de aclimatación que está dividido en tres fases.
-
Primera Fase. Consta de 3 dias en los cuales el papá o la persona de confianza del niño está con el en la institución del kínder a todo momento.
-
Segunda Fase. En el cuarto dia se intenta separar al niño de su persona de confianza si el niño reacciona de una manera positiva el padre de familia se puede alejar por un lapso corto de tiempo siempre y cuando este al alcance para calmar al niño por si el llora o se siente inseguro.
-
Tercera Fase. en esta última fase el niño aprende a despedirse de su cuidador principal, juega con otros niños por un pequeño lapso de tiempo sin que el papa o la mama estén presentes y Así hasta que el niño este completamente adaptado.
En Alemania los jardines de niños no compiten por quien tiene mas horas de computo o en cual tu hijo aprende más rápido a leer, aquí los niños de la edad preescolar llevan un plan muy ligero y si bien aprenden de la vida, los oficios, de ciencias naturales y ecología lo hacen siempre de una manera muy relajada y siempre con juegos que los incentiven a aprender del tema, eso si tienen un plan muy estructurado pero en el los niños pueden ser libres ¿Lo imaginas?
No hay hora del “receso” como tal, por las mañanas los niños desayunan de acuerdo a como van llegando, y después pueden decidir que es lo que les apetece hacer, ya sea construir con legos, jugar a la tiendita o manejar un triciclo.
Es muy común que los niños coman en el kínder. Los horarios de salida varían desde las 13:00 a las 17:00 horas.
Por lo regular cada grupo dedica un día a la semana para hacer deporte o movimiento y otro para hacer la escuela de música, que no es nada más que clases de música en donde los niños aprenden rimas y rondas infantiles al compas de diferentes instrumentos.
¿Qué tal te pareció este post informativo? ¡Qué tu y tus hijos tengan un muy placentero inicio a clases!
[sgmb id=”1″]
Conecta con tus hijos a través de tu niño interior
Siempre he pensado que prevenir es mejor que lamentar, de hecho soy una mamá precavida siempre que puedo, y si bien es cierto que no puedo ahorrarle ciertos procesos de crecimiento a mis hijos sé, que sin embargo los puedo ayudar y guiar de la manera más amorosa posible a que elijan y aprendan de sus errores en torno.
Hace unos días haciendo una meditación guiada en youtube me quedé pensando en lo siguiente:
podemos conectar con nuestros hijos aún más sanando nuestro niño interior, pues al meditar y regresar al pasado nos ponemos en el lugar de nuestros pequeños aumentando así la empatía y la comprensión hacia ellos.
Ya lo dijeron los Beatles en aquel momento, “All you need is love” ¡Y qué frase tan cierta! Se menosprecia por ser algo trillada pero si miramos más allá de la superficie nos daremos cuenta que la respuesta está ahí… en el AMOR.
¿Te has puesto a pensar como reacciona un niño cuando le gritas y como reacciona cuando le hablas con cariño y le pides que se calme y te cuente? ¡De una manera muy distinta! ¿No es así?, la clave está en cómo dices o pides las cosas, si le hace daño tu impaciencia o si le alivia tu comprensión.
A lo que voy es, que en esta meditación guiada, recordamos y abrazamos a nuestro pequeño en su infancia, recordamos sus temores, sus miedos y comprendemos cuanto es que le hace falta un simple abrazo, que le tomen de la mano, que le digan que lo aman y que todo irá bien, ningún juguete o película pueden llenar esos vacíos …
Criar conscientemente es una responsabilidad grande, más cuando conoces el poder del refuerzo positivo, sin explicaciones largas y tediosas, aprender a relajarnos cuando hace falta para poder mostrar límites sin ser abusivos, siempre con amor.
Y Claro que alguna que otra vez perderemos la paciencia, somos humanos, errar es parte de nuestra naturaleza, lo importante es saber que después de hacer sentir mal a nuestros hijos por un mal día en el trabajo, siempre podemos regresar a ellos y mostrarles nuestro amor infinito, pedir perdón, tomarlos de la mano, escucharlos… eso es ya una gran diferencia.
Ahora Sí Papá o Mamá que llegaste hasta aquí si ya me estás leyendo te invito a que busques 20 minutos para ti, en donde te sientes cómodo con la espalda erguida y las manos sueltas con las palmas hacia arriba, dale click a la siguiente meditación y prepárate a encontrarte de nuevo con un niño maravilloso, estoy segura que después de que hagas esta meditación no verás con los mismos ojos a tus hijos, ¡Adelante! ¡Atrévete! Dale click abajo y cierra tus ojos…
Me alegrará leer tus comentarios!
Sanción del Niño interno- Susana Majul
[sgmb id=”1″]