La verdad si soy verbo pero hoy no te voy a hablar de ello, lo que me motiva a volver a escribir hoy es poder expresar y reflexionar sobre una frase que leí alguna vez o tal vez escuche por ahí…
“Se Consciente de tus actos, porque puede que tus hijos no te escuchen, pero te observan todo el tiempo”
Ahora que mi hija mayor es casi toda un adolescente me doy cuenta de que aunque pareciera que no me toma en cuenta o no me escucha, todo el tiempo me osberva.
Ahora lo reconozco en sus reacciones cuando es compasiva, cuando es amable, pero tambien me vuelvo a reconocer en ella cuando pierde la paciencia y grita y explota por cosas que no merecen la pena.
Cuantas veces intenté mantener la corduda sin lograrlo, muchas veces pasan las discusiones y peleas en familia porque no sabemos comunicar lo que necesitamos al momento, ya nos lo puso Maslow en una piramide super linda, nuestras necesidades físicas y emocionales necesitan ser cubiertas lo más pronto posible para nuestro bienestar; Si necesitamos un espacio a solas, o comer algo delicioso porque nuestra alma nos lo pide, hacer deporte, jugar, leer un libro es necesario decirlo y cubrir esa necesidad ya sea nosotros o ayudar a nuestros hijos a relaizar ese deseo.
Estamos acostumbrados a actuar en automatico que se nos olvida parar y escucharnos a nosotros mismos, con lo simple que es quedarse quieto, parar y decir: “¡Necesito una pausa!” Tanto a tí como a tus hijos les hará bien poner un límite y decir ALTO, en esta vuelta me bajo, a la otra me vuelvo a subir, acuerdate que aprenden mucho más con el ejemplo que con las frases con las que predicamos los papás tan monotonamente para nuestros peques.
¿Estás cuidando de tí? ¿Escuchando lo que necesitas y dandote amor y espacio para recibirlo?
Al ser padres de familia tenemos una responsabilidad muy grande, y no es el solo hecho de dar alimento y sustento a nuestras bendis, también necesitan tiempo de calidad, amor, apapachos, y actividades que los incluyan y los hagan sentir amados y que sepan que son dignos de amor por el simple hecho de estar en este mundo, no hay nada que necesiten hacer para que mamá o papá los amen más… ¿Ya le has dicho eso a tus hijos últimamente? Es importante vivir la vida que queremos que nuestros hijos aprendan de nosotros, demostrar nuestros sentimientos, darnos nuestros espacios, poner límites sanos, decir que no cuando no queremos o no tenemos ganas de algo… así y solo así viviendolo y experimentandolo lo van a aprender, no hay mejor escuela en la vida que la convivencia en el hogar, nuestra casa es el primer lugar en el que nuestros hijos pueden sentirse libres y seguros de experimentar cosas nuevas y probar hasta donde pueden llegar, eso es muy importante y super básico para poder vivir sanamente en una comunidad, les servirá para todas sus relaciones y toda su vida.
Recuerda que nunca es tarde para hacer consciente lo inconsciente, y todos nosotros padres de familia primerizos e inexpertos podemos poco a poco ir sanandonos y ayudar a nuestros hijos a que no necesariamente crezcan en la adversidad, tambíen se vale crecer en un ambiente lleno de amor y compasión.
¿Apoco no te hubiese gustado?